La Obediencia no es Optativa"
Sábado 27º de Noviembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Éxodo 32; 1 Reyes 13:1-34; Daniel 5:13-17; Lucas 16:31; Juan 15:24; 1 Timoteo 4:3.
PARA MEMORIZAR:
“Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:20, 21)
ESTA ES UNA DE LAS HISTORIAS más extrañas del Antiguo Testamento: vemos a un rey renegado, un profeta que no debe comer, un altar que se abre como un huevo rajado, un viejo profeta mentiroso y un peligroso león.
La historia transcurre en los primeros años de la monarquía dividida, época de tensión política y religiosa. Bajo el liderazgo de Jeroboam (y con la bendición de Dios, 1 Reyes 11:29-39), las diez tribus de Israel se separaron de Roboam, el hijo de Salomón y heredero del reino davídico. En este tiempo de inestabilidad y cambios, Dios envía a su profeta con un mensaje al rey Jeroboam acerca de la adoración idolátrica en el reino del Norte, que será su ruina.
En este relato de un profeta que no se nombra reside el problema de cuán seriamente considera Dios la obediencia. Aunque haya preguntas sin respuesta, esta historia muestra que cualquier expresión del evangelio sin una obediencia resultante es un evangelio falso.
Continua en Escuela Sabática de "Conexión Adventista"