Sábado 22º de mayo
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis1:1, 2, 9-12, 20-26; Salmo 104:29; Daniel 5:23; Lucas 15:7; Apocalipsis 21:4.
PARA MEMORIZAR:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7).
HACE UNOS POCOS AÑOS, una familia de cinco personas fue a una cabaña en las montañas para una breve vacación de invierno. Una tarde cerraron bien todas las ventanas, para impedir que entrara el frío, y encendieron la chimenea, para mantener la cabaña con una temperatura agradable durante la noche. ¿Qué problema tuvieron? ¡Toda la familia murió, porque el fuego usó todo el oxígeno que había en el aire de la cabaña!
Sabemos que podemos vivir unas pocas semanas sin alimento, unos pocos días sin agua, pero solo unos pocos minutos sin aire.
El aire limpio y puro es vital para nuestra existencia. El aire impuro y contaminado causa muchas enfermedades agudas y crónicas. Cada año, millones de personas, especialmente niños, sufren por respirar aire contaminado.
Como el oxígeno va a cada órgano, no sorprende que necesitemos aire fresco y limpio. La buena noticia es que el aire fresco no solo es gratis, sino también la mayoría de la gente tiene acceso a él.
UN VISTAZO A LA SEMANA: El aire fresco y puro es un componente vital para la salud. Y debemos hacer todo lo que podamos para respirar aire limpio.
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