Sábado 21º de Agosto
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Romanos 8:1-17
PARA MEMORIZAR:
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Romanos 8:1).
ROMANOS 8 es la respuesta de Pablo a Romanos 7, que habla de frustración, fracaso y condenación. En Romanos 8, la condenación desapareció, y es remplazada por la libertad y la victoria por medio de Jesús.
Pablo dice que si no aceptas a Jesús, la experiencia de Romanos 7 será tuya: esclavo del pecado; y no podrás hacer lo que eliges. Romanos 8 dice que Cristo Jesús ofrece librarte del pecado y te permite hacer el bien que quieres pero que tu carne no te permite.
Pablo explica el costo infinito de esta libertad. Cristo se hizo hombre para poder relacionarse con nosotros, ser el ejemplo perfecto y el sustituto en nuestro lugar. Él vino “en semejanza de carne de pecado” (versículo 3). Como resultado, en nosotros pueden cumplirse los requerimientos de la ley (versículo 4). O sea, Cristo hizo posible la victoria sobre el pecado y cumplir la ley.
Por falta de espacio, cubriremos solo Romanos 8:1 al 17, pero lee el resto del capítulo, lleno de seguridades del amor de Dios. Estos versículos indican la esperanza que tenemos ya que somos “más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (versículo 37) y “no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros” (versículo 32)
Continua en Escuela Sabática de "Conexión Adventista"
No hay comentarios:
Publicar un comentario