Sábado 23º de Octubre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 1 Samuel 25; Isaías 28:23; 53:12; Daniel 9:15-19; Mateo 15:10; Romanos 8:34.
PARA MEMORIZAR:
“En el corazón del prudente reposa la sabiduría; pero no es conocida en medio de los necios” (Proverbios 14:33)
¿TE HAS SENTIDO ALGUNA VEZ VÍCTIMA de las circunstancias? ¿Has deseado alguna vez poder estar en otra parte? ¿O ser otra persona? Considera, entonces, al personaje de esta semana: Abigail.
Ella era una mujer inteligente y hermosa pero, desagraciadamente, estaba casada con Nabal, un hombre egoísta, de visión muy corta y malvado; un descendiente de Caleb, pero de ningún modo parecido a su estimado antepasado. Nabal pudo haber sido rico, pero su nombre, o sobrenombre, que significa “necio”, refleja con exactitud su carácter.
En el tiempo de Abigail y Nabal, los casamientos eran arreglados de antemano, y probablemente Abigail no haya tenido otra opción que aceptar las circunstancias, que parecían estar contra ella en un casamiento como este. Las condiciones no eran favorables, pero la vislumbre que se nos da de la vida de Abigail nos anima a no ser víctimas de las circunstancias.
Ella no trató de escapar de la realidad; veía su situación en forma realista (1 Samuel 25:25), pero no permitió que las circunstancias la arruinaran. Decidió crecer donde había sido plantada
Continua en Escuela Sabática de "Conexión Adventista"