Por: Elena G. de White
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado… En esto conocerán que sois mis discípulos…” Estas palabras no son palabras humanas, sino de nuestro Redentor. ¡Cuán importante es que cumplamos las instrucciones que nos ha dado! No hay nada que pueda hacer tanto para debilitar la influencia de la iglesia como la falta de amor. Cristo dice: “Yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas”. Si hemos de enfrentar la oposición de nuestros enemigos, que son representados como lobos, cuidémonos de no manifestar entre nosotros el mismo espíritu. El enemigo sabe bien que si no nos amamos, su objetivo puede ser alcanzado, y la iglesia puede salir herida y debilitada por las diferencias entre los hermanos…
Continua leyenda haciendo clic Aqui en Reflexion de "Conexion Adventista"
Continua leyenda haciendo clic Aqui en Reflexion de "Conexion Adventista"
No hay comentarios:
Publicar un comentario