En el bíblico lugar, que se emplaza entre Belén y Jerusalén, se relata una de las narraciones más conocidas de Jesús
El bíblico lugar se emplaza entre Jerusalén y Belén, en una de las sinuosas colinas que ondean en el camino hacia el Mar Muerto, en el desierto de Judea, y es venerado desde antiguo; así lo delatan los restos excavados de una basílica bizantina que data del siglo VI y construcciones de períodos posteriores.
Se cree que estas edificaciones se levantaron sobre lo que sería una posada que habría dado refugio al hombre, que según la narración evangélica, había sido robado y despojado de todo y que fue ayudado por el buen samaritano, que pasó después de que el hombre hubiera sido ignorado por un levita y un sacerdote judío.
Relatada únicamente en el Evangelio de Lucas (10,25-37), la parábola es narrada por Jesús a fin de ilustrar que la piedad es un sentimiento muy importante; de hecho, la figura del buen samaritano ha pasado a identificarse en la cultura occidental con una persona generosa y dispuesta a ayudar a quien lo necesita.
EFE - Jerusalén - 20/12/2008Fuente: Diario: "El Pais.com"
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